Foto: Juan Carlos Calahorra
Lastre
La Habana, Cuba.
Vivimos un espacio donde no existen crímenes, solo acciones. No es solo la violencia ejercida, sino las huellas que prevalecen dando cuenta del abuso y la impunidad del crimen. El cuerpo es por excelencia la más fiel escena del crimen.
Mi cuerpo revestido con barro es golpeado con tonfas por un grupo de personas. Hago mi vida cotidiana por el resto del día llevando inscritas las huellas de su violencia.
(Producido por Contemporanea Cuba & Embajada de Noruega)