Por Luis Felipe Rojas
Martinoticias.com
Carlos Martiel es un grito que se ha apoderado de otros gritos. Ahora reside en New York y sus performances dan cuenta del lanzamiento de su cuerpo hacia la violencia extra verbal, silenciosa a veces.
Este joven artista habanero, nacido en 1989 y Graduado de la Academia Nacional de Bellas Artes “San Alejandro”, ha dejado pedazos de su piel –literalmente- en lugares en que ha expuesto sobre la inmigración ilegal, los abusos del poder o el mito que ronda hoy por las apariencias humanas.
Hace solo una semana realizó Legado: se enterró -en una galería neoyorquina-, en dos grandes vasijas llenas de café importado de Haití y Jamaica, países de donde sus abuelos emigraron a Cuba en la década de 1920.
(more info here)